No lo hago porque sea un color femenino, ni porque me sienta mas mujer por usarlo. No me da ningun tipo de satisfacción ni beneficio. No me hace mejor ni peor, no me afecta tampoco. Es simplemente un color. Simplemente un reflejo de luz.
Pero, mi pseudo obsesión, debo agradecersela a mi madre, que me crió creyendo que era una princesa y básicamente lo primero que identifique fue el endemoniado color.
A veces llego a pensar que esta pseudo obsesión, puede ser un quasi odio. Un desprecio por el color, una simple reacción química de mi pobre cerebro hasteado de identificarlo.
Quién sabe, probablemente sean solo reflexiones que salen a las 2.13 am. Por el momento me encanta el rosado, puede que algún día llegue a odiarlo, pero son cosas de las que me preocuparé cuando me molesten. O, ¿no me gusten? No lo se.
Hoy no.
Pero, mi pseudo obsesión, debo agradecersela a mi madre, que me crió creyendo que era una princesa y básicamente lo primero que identifique fue el endemoniado color.
A veces llego a pensar que esta pseudo obsesión, puede ser un quasi odio. Un desprecio por el color, una simple reacción química de mi pobre cerebro hasteado de identificarlo.
Quién sabe, probablemente sean solo reflexiones que salen a las 2.13 am. Por el momento me encanta el rosado, puede que algún día llegue a odiarlo, pero son cosas de las que me preocuparé cuando me molesten. O, ¿no me gusten? No lo se.
Hoy no.
1 comentario:
dejemos las drogas si?
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